Lancé un gemido. Algo se me
estaba clavando en la espalda, y abrí los ojos. ¿Dónde demonios estaba? Desde
luego, en mi cama no.
Un puñado de pinos y varias
ardillas me dieron la bienvenida. Me incorporé como pude y di una vuelta sobre
mí mismo. Estaba en un bosque, pero tenía cerca un camino. Así que lo seguí sin dejar de preguntarme
como había acabado allí. La taberna de Huge estaba en pleno centro y el bosque
más cercano a más de 50 kilometros, en un condado diferente.
Escuché el gruñido de un cerdo,
di un salto y descubrí que el camino terminaba en un claro y que en el claro se
alzaba una cabaña medio desvencijada. Y al acercarme, resultó que la cabaña era
una especie de tienda para turistas incrédulos: La cabaña del misterio.
El nombre me sonaba, pero no
recordaba de qué…
—Hola, ¿Alguien puede ayudarme?—dije abriendo la
puerta.
Entonces, fui arrollado por un
cerdo y una niña que iba persiguiéndolo con un sombrero.
—Señor Bamboleos, mira que sombrero más bonitooooo.
—Oh, no se preocupe por él, Mabel le dará alcance, siempre consigue todo lo que se propone. Yo soy Dipper —Dijo alguien.
El que acababa de hablar era un
niño enclenque con una gorra de béisbol que me tendía una mano, muy serio.
No me presenté, no tuve tiempo.
Porque un señor mayor, con un nariz roja, unas cejas enormes y un fez me levantó
y empezó a enseñarme un montón de cachivaches tipo souvenirs de lo más
extraños: Fotos con un sonriente monstruo del lago Ness, manos de monos,
autógrafos del Yeti, ojos que parpadeaban en un bote de cristal, vendas de
momia y la típica gorra.
—Vamos, vamos amigo, si se lleva
todo el lote, en vez de dejárselo por la mitad, se lo dejaré por el doble.
—Eh… me parece que eso no es…—Empecé a decir, aturdido.
— Tío abuelo Stan, este no parece
de los que se dejan engañar.
— Tch, tu calladito Dipper…
—¿Dónde estoy?—Pregunté por
fin.
Ambos me miraron sorprendidos y
la niña entró por la puerta con el cerdo en brazos. Como bien había asegurado
su hermano, había conseguido ponerle el sombreo.
—¡En Gravity falls!—Rugieron los tres.
A lo que la niña añadió:
--¡¡Uuuuuu, creo que estamos frente a un nuevo misterio, señor Bamboleos!!
Y juro, que el cerdo se me quedó mirando.
Pues... voy fatal. El trabajo no me deja tiempo para nada más y luego a final de año vendrán las prisas y tocara ponerme al día deprisa y corriendo. Como consecuencia: Este reñato que no me gusta nada. Además, hace mucho que terminé con "gravity falls" y se me ha olvidado casi todo ajajaj
**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2022. Vigésimo novena semana, Escribe un relato sobre un personaje que despierta dentro de tu serie favorita.
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