Siete de agosto de 2022 a las
17:35.
Esas eran la fecha y la hora en las que, según
un intérprete de los libros de Nostradamus, iba a llegar el fin del mundo. Al
principio nadie le hizo caso, pero después de la precipitación de ciertos "accidentes" naturales como la mini edad de hielo, el cuasi diluvio universal del
22, el terremoto submarino de 10 en la escala de Ritcher y el posterior tsunami
que se tragó todo Japón y gran parte del territorio mundial, entre otros; la
gente empezó a creerlo. Las pruebas eran demasiadas y contundentes.
Así, que la locura terminó de desatarse en el
mundo y cada persona buscó su manera de asumirlo y llegar al final. Yo decidí
algo tan normal como que quería pasar los últimos momentos de mi vida en
compañía de mi familia.
Regresé a pie y solo tardé unos
69 días, cifra bastante curiosa y divertida. Cuando llegué lo primero que hice
fue saludar a los vecinos, a los Fuentes y los Buendía. Al señor Antón le conté
que, milagros de la vida, su amado Levante había ganado la última liga, una
liga que nunca nadie iba a recordar. Le canté a Manolito lo nuevo, y último, de
Beyonce, porqué pensé que le gustaría. Y supongo que así fue. Inventé una
historia nueva para los niños y con la ayuda de mi viejo radiocasete le puse a
la señora María una cinta con canciones de Chavela Vargas y Paquita la del
barrio, porque sabía que eran sus artistas preferidas. Barrí el suelo, cambié
las flores marchitas y regué los setos.
No vino nadie más.
Cuando terminé, viendo que se acercaba la
hora, comencé a despedirme de los otros, y finalmente me senté juntó a los
míos. Mamá, papá, el tío Ramón y la tía Encarna, el primo Fulgencio y la prima
Dora, los abuelos, Lucas y Remedios, Mateo, Carolina… y les relaté las mejores
anécdotas de mi vida, porque sí, quería que todo terminara con la música de
fondo y entre risas.
Y el siete de agosto de 2022 a
las 17:35 llegó el final, conmigo en el cementerio, entre mis seres queridos,
recordando a todos aquellos a los que no iba a dejar olvidar.
*Escrito originalmente el 7 de Agosto de 2022.
Pues... he estado dos semanas de vacaciones, así que mi retraso con el reto se ha multiplicado x 2... En fin, con esta historia intenté pensar en alguien solitario que se acordara de aquellos que al final, más tarde o más temprano, acaban en el olvido.
**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2022. Vigésimo sexta semana, El mundo se va a acabar, tenemos fecha y hora. Tu protagonista decide viajar a algún lugar a vivir allí el fin de su especie. Escribe un relato sobre ese viaje y los últimos instantes antes del ocaso de la existencia.
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