#52RetosLiterup (2022) - Semana 17: Sin tele y sin cerveza

 

 Nunca creí que esto podría pasar. Si hace unos años, cuando era pequeño y crédulo, el genio de una lámpara mágica me hubiera confiado en secreto el destino del mundo, me hubiera quedado con la boca abierta y acto seguido hubiera empezado a dar palmas como una foca amaestrada.

 Primero una puñetera pandemia, después otra guerra sin sentido y por último un meteorito. Se acercaba el fin del mundo, de eso no me cabía duda. Pero no, no llegó el fin del mundo, la cosa fue todavía peor.

 Estaba yo tan tranquilo, tumbado en la hamaca del jardín junto a los tomates, con la barriga al aire y una cerveza en la mano, cuando escuché lo que creía era el ruido de un caza.

 Sacudí la cabeza, molesto, y agarré la lata de cerveza con las dos manos. No estaba dispuesto a desperdiciar ni una sola gota de ese oro líquido cuyo preció estaba por las nubes.

 El ruido cesó de golpe, tan rápido como había empezado, y en el aire vi una cosa plana que bajaba hacia mi granja haciendo círculos. Me metí corriendo en casa y cogí la escopeta nueva que había comprado cuando la palabra guerra salía en todos los telediarios.

 Me parapeté detrás de la hamaca y esperé para saber que narices estaba pasando. La cosa plana aparcó justo en medio del campo de maíz. Y lance una maldición al aire. ¡El cereal era demasiado valioso para que aquella cosa me lo destrozara!

 Indignado, cargué la escopeta.

 La cosa plana se abrió y de su interior salió una criatura diminuta, que cuando llegó a mi altura, creció como una seta a la que le echan agua, a cámara rápida.

—¡Hola terrícola! —exclamó con una voz profunda.

—¡¿Qué cojones?! —Exclamé frotándome los ojos. No me había fumado un porro, pero estaba claro que la cerveza contenía algo.

—Vengo de otra planeta, pero no vengo a conquistaros ni a erradicaros —Explicó— has sido seleccionado por tus grandes dotes de jardinería para unirte a nuestra reserva natural de especies protegidas.

Fruncí el ceño. No me gustaba como sonaba eso.

—Ya…

—Se te proporcionara un refugio, se te alimentara y se te buscara una pareja o varias con las que poder reproducirte. También habrá más de tus congéneres, para que podáis socializar, aunque no muchos, solo los elegidos.

Miré a la criatura seta con los ojos entrecerrados.

—¿Unos pocos de los míos?

—Sí.

—¿Varias mujeres para mí solo?

—Sí

—¿Habrá tele y cerveza?

—De momento no, quizá con el tiempo, si conseguís volver a prosperar de una forma civilizada…

Me eché la escopeta al hombro y le disparé. Al infierno con aquella criatura y su proposición. Yo, al igual que Homer Simpson, sin tele y sin cerveza, perdía la cabeza. Casi que el fin del mundo merecía la pena.


 *Escrito originalmente el 1 de Mayo de 2022. 

Pues... el otro día escuhé en la tele lo del meteorito y pensé ok, vamos a meter un extraterrestre. Mientras lo escribía me acordé del episodio de los Simpson donde sin tele y sin cerveza Homer pierde la cabeza y dije, vale, quiero un final salvaje jajaja

**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2022.  Decimoséptima semana, Empieza una historia con la frase "Nunca creí que esto podría pasar".

 

Comentarios