#52RetosLiterup - Semana 44: Un asunto criminal

 


 —Tienes veinte minutos.—Dice Solaris sonriendo maliciosa.

 Vernut traga saliva. Veinte minutos es muy poco tiempo para resolver el marrón que tiene delante.

 Entra en la sala de interrogatorios y observa con ojos entrecerrados al duende volador, al elemental de hielo y fuego, y a la Gorgona. Si no necesitara de una confesión lo apostaría todo al duende volador.

 Ninguno de ellos se estremece. Lo miran con indiferencia y cuando les suelta el típico discurso de lo beneficiosa que es la colaboración, los tres sonríen. Sí, los tres, la Gorgona incluida.

 Empieza con las preguntas de rutina. ¿Qué hacían en la fiesta?, ¿Quién los había invitado?, ¿Eran conocidos del anfitrión?, ¿Qué relación guardaban con la victima?, ¿Qué estaban haciendo en el momento en el que sucedió el crimen?...

 El elemental de hielo y fuego le cuenta que había sido contratado para “caldear” y “enfriar” el ambiente (palabras textuales). Su misión era la de lanzar bolas de fuego, tener a los invitados entretenidos y enfriar las bebidas. En el momento del crimen estaba creando una escultura de hielo del anfitrión.

 Vernut no le cree, pero no tiene pruebas.

 El duende volador le asegura que es el mejor amigo del anfitrión y que es una locura que piensen que él tenga algo que ver con el asesinato. No, una locura no, una ofensa. A continuación, se cruza de brazos, indignado, y le asegura que estaba flotando por el salón, muy cerca de las lámparas del techo, cuando sucedió el crimen, y que hay cientos de personas que pueden confirmárselo.

 Pero no, no hay ningún testigo que recuerde haberlo visto volando en el salón.

 La Gorgona se limita a decirle que si ella fuera la asesina ahora tendrían una estatua nueva en los jardines de la mansión y no un cuerpo putrefacto en la morgue.

 Chapeau. Ante eso Vernut no tiene nada que decir.

 Entonces suenan unos golpecitos a su espalda. Son los nudillos de Solaris tocando el cristal oscuro, le anuncian que sus veinte minutos han terminado.

 Sale cabizbajo, derrotado, y Solaris no pierde el tiempo. Le toca la frente con un dedo y abre su tercer ojo. Vernut siente que el suelo bajo sus pies se aleja unos metros y el estómago le da un vuelco en el estómago, mientras todo a su alrededor se vuelve más claro, casi trasparente, y los muertos se mezclan con los vivos.

 —¡Fue él!—le chilla la víctima, la medusa fantasma, haciendo chisporrotear sus tentáculos muy cerca de sus oídos.

 —¿El duende volador?—Pregunta sacudiendo la cabeza.

 —Noooo —insiste la medusa—. Fue el maldito elemental. Le dije que su escultura era una basura y que no merecía que le pagaran.

 —¿Y te clavó el cuchillo?, ¿Así sin más?.

 —Sí, así sin más.

 Pues ya está. De lo más tonto y de lo más sencillo. Crimen resuelto por parte de la víctima. Mira a Solaris, señala al elemental, y esta le da una palmadita en la espalda cuando pasa por su lado.

—Lo ves, no es para tanto.

 Pero se equivoca, sí que es para tanto. Vernut es el único del cuerpo compatible con la habilidad de Solaris y ahora su tercer ojo tardara unos cuantos días en volver a cerrarse, con lo que ello conlleva.

 Los muertos son unos pesados.


*Escrito originalmente el 3 de Noviembre de 2021. 

Pues... terminado y subido. Era una reto raro, pero como estaba probando con una nueva pareja (Vernut-Solaris), me vino de perlas. 

**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2021. Cuadragésima cuarta semana, Mezcla en una misma narración a un duende volador, una medusa fantasma y un elemental de hielo y fuego.

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