Un pájaro picoteaba la paja y
piaba a su lado, en el granero. El cuentacuentos abrió los ojos molesto y se
pasó una mano por la cara y el pelo. La noche anterior había bebido demasiado y
no se acordaba de nada. Especialmente no recordaba que se había batido en un
duelo. Un duelo contra el titiritero.
El titiritero tiritaba de rabia
la última vez que había sido visto. Por
eso ahora el cuentacuentos tenía resaca. Porque se habían desafiado a una
muerte sin espadas. Él con su voz y su memoria, con los cuentos que había
escuchado en boca de su abuela y de su abuelo, de su padre y de su madre, y de vecinos
y campesinos con los que había tenido la suerte de cruzarse durante sus viajes.
El titiritero con sus muñecos de trapo, los que tenían forma de dragón y de
princesa, los que no eran más que un puñado de palos atados y los que tenían
unos rostros enormes y desfigurados y unas narices rojas como los borrachos.
Fue en la posada, con las
posaderas de los parroquianos bien posadas en sus asientos. Él había llegado
primero, antes de que apareciera el titiritero. Decidieron que fuera el público
quien proclamara al vencedor y se pusieron a contar sus mejores cuentos. Él
escogió el del rey sol. Y se metió de lleno en su papel, cambiando voces e
interpretando a cada uno de los personajes como si fuera la última vez. Después
le llegó el turno al titiritero, sacó sus muñecos y empezó a jugar con el
tiempo. Y el tiempo pasó. Y el público eligió un vencedor.
El titiritero supo lo que duele
el duelo. Perdió. Y en un acto simbólico cortaron los hilos del dragón, que
volvió a volar libre, lanzado de una mano a otra, mientras el cuentacuentos
metía la suya en su saca y hacía correr las jarras de cerveza que lo llevarían
al granero y la resaca.
*Escrito originalmente el 11 de Julio de 2021.
Pues... Es tan horrible que me da vergüenza. Me quedé sin tiempo. Domingo por la noche y ni una puñetera idea, y encima con las dichosas aliteraciones esas, que no sabía lo que eran, y que no estoy muy segura de haber cumplido.
**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2021. Vigésimo octava semana, Haz un cuento en el que en la primera frase de cada párrafo haya una aliteración.
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