El horóscopo del día anunciaba
para sagitario cambios importantes en el amor. Lo que para Julie, solo podía
significar una cosa: Que por fin iba a recibir la llamada que estaba esperando.
Había conocido a Mark en el
gimnasio. Ella no era de ir al gimnasio, pero en el trabajo les habían regalado
una clase gratuita de Pilates, que, como buena aprovechadora, no había querido
desperdiciar.
El Pilates fue un rollo. Aún
consciente de sus beneficios, terminó con un dolor de espalda que antes no
tenía. Así que haciéndose la longuis, aprovechando que tenía acceso a todas las
instalaciones, se coló en la zona del Spa y se metió en una de las piscinitas
de chorros en ropa interior.
Y ahí fue donde la pilló Mark,
que era uno de los monitores de musculación o algo así…
A ella todo el asunto le pareció
de lo más patético y vergonzoso, más teniendo en cuanta que la ropa que llevaba
no era un bikini, sino una combinación muy mona de Minnie Mouse que podía
hacerse pasar por uno. Mark, sin embargo, encontró la situación de lo más
delirante. Y eso le valió una invitación a tomar una copa cuando terminara su
turno, que ella, por descontado, aceptó.
A Sebastien lo conoció dos días
más tarde, en el parque. Salió del trabajo a la hora del almuerzo con quince
minutos de retraso porque una clienta muy pesada no era capaz de decidirse
entre el azul y el verde. Cuando llegó a
su banco de siempre, se lo encontró ocupado por él. Así que no tuvo más remedio
que sentarse en el del enfrente, el que estaba justo debajo de un árbol
habitado por ruidosas y molestas cacatúas. Sacó su tupper, lo abrió, y cuando
estaba a punto de hincar el diente a su ensalada de pasta armada con su
tenedor, una de esas dichosas cacatúas se le cagó en el almuerzo. Asqueada y
cabreada a partes iguales, lo lanzó todo por los aires, para regocijo de
Sebastien. Y después él, muy amablemente, se ofreció a compartir con ella sus
sándwiches de atún y mayonesa.
Desde entonces había pasado ya
una semana, y ninguno de los dos la había llamado pese a intercambiarse los
teléfonos. Estaba dispuesta a esperar unos días más antes de ser ella quien
diera el primer paso, no quería que pensaran que estaba desesperada.
Por eso, cuando escuchó su
horóscopo en la radio, supo que uno de los dos iba a llamarla. Y por eso mismo,
cuando el teléfono sonó y vio el número reflejado en la pantalla, su rostro se
iluminó, y supo que, tal y como había imaginado, solo podía tratarse de él.
*Escrito originalmente el 13 de Junio de 2021.
Pues... no quería que el relato tuviera el típico cliffhanger de acción, ese en el que el potra se queda en una situación de peligro o algo así... quería que fuera un relato distinto, más humorístico, y la idea se me ocurrió cuando escuché el horóscopo del programa "Bruno dans la radio" . Ellos son divertidos, así que también tenía que serlo para mí XD Y bueno, luego ya cada uno que se imaginé si el que llama es Mark o Sebastien...
**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2021. Vigésimo cuarta semana, Inventa una historia que acabe con un cliffhanger.
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