#52RetosLiterup - Semana 10: Mamá

 


Cuando sonó el timbre que anunciaba el final de las clases, Argos comenzó a recoger sus libros con parsimonia, sin prisas.

 En el pasillo Katrina lo esperaba.

 —¿Estás bien? —le preguntó cuándo llegó a su lado.

 —Si.

 —Pues te has pasado toda la clase distraído, mirando por la ventana —se quejó—. No sé qué va a ser de ti si vuelves a suspender historia política…

 Mientras recorrían el pasillo siguió hablando sola, sin que Argos le hiciera caso. Se limitaba a asentir metódicamente a todas sus frases. No dejaba de pensar en el anciano que había visto bajo el manzano del patio. Al principio había creído que estaba durmiendo, pero había levantado una mano para saludarlo. No le había gustado. Argos no lo conocía de nada, pero sabía que lo estaba saludando a él, a nadie más.

 —¿Me estás escuchando? —protestó Katrina, sacándolo de sus pensamientos.

 —Eh… sí claro.

 —Entonces… ¿te vienes?

 ¿Ir? Tuvo que hacer un esfuerzo para recordar de que estaba hablando su amiga. Tras estrujarse un momento los sesos, lo recordó. Era primero de Julio, el día de la reconquista. En dos horas iban a comenzar los fuegos artificiales, justo antes de que se pusiera el sol.

 —No puedo —contestó—. Es lunes, día de visita.

 Katrina no necesitó más explicaciones. Asintió con la cabeza, entristecida. Lo respetaba. Nunca decía nada para hacerle cambiar de opinión, podía haber objetado que por un lunes que no fuera no iba a pasar nada, pero no lo hizo, sabía lo importante que era para él. Argos era consciente de lo mucho que la preocupaba

 —Nos vemos mañana, ¿vale? —dijo para tranquilizarla.

 Cuando Katrina se perdió de vista, Argos continuó caminando. Para evitar las multitudes, se metió por las calles que rodeaban el centro, pero no tuvo mucha suerte, incluso allí no dejaron de llamar su atención.

 —¡Chico! —lo llamó una mujer con la cara picada de viruela—. ¿podrías hacerme un favor?

 Apretó el paso dejándola atrás, anclada en su sitio.

 —¡Muchacho, muchacho! —lo zarandeó un hombre con una barba tan larga que casi le llegaba al suelo—. ¿Has visto mi casco?, ¡No sé dónde he puesto mi casco!

 Se apartó con brusquedad de su lado, sin decirle que lo llevaba en la cabeza. Se lo había dicho antes, varias veces, pero el hombre nunca le hacía caso. No sabía si era porque no lo oía o… por otra cosa.

 Casi corría cuando divisó por fin las murallas. Con el corazón encogido hizo como que no veía al niño pequeño que lloraba, llamando a gritos a su mamá. Se había perdido, pero no iba a encontrarla. No ese día, puede que tampoco el siguiente, no estaba seguro de si lo haría alguna vez.

 Cruzó las murallas. Abandonó la ciudad. Vio la colina que se alzaba ante sus ojos, suspiró. Había dejado atrás lo peor. En la colina nunca lo molestaba nadie. Su madre se encargaba de ello, o eso creía. Lo miraban, pero nunca se le acercaban. Nunca le hablaban o le tocaban como hacían en la ciudad.

 —Hola mamá. —Dijo sentándose sobre la hierba mojada, sin poder quitarse de la cabeza al niño pequeño.

 Su madre no contestó, nunca contestaba. Se limitó a inclinar la cabeza, sonriendo.

 Había sido una mujer preciosa de tez pálida. Su cabello era blanco como la nieve. Su sonrisa resplandecía como un collar de perlas. Vestía una túnica morada que le llegaba hasta los pies descalzos.

 —Es primero de Julio —le contó—. Katrina ha insistido para que fuera con ella a ver los fuegos artificiales, pero prefiero verlos desde aquí, contigo.

 Su madre se le acercó. Con una mano casi le rozó la mejilla, allí donde una lagrima silenciosa había dejado su marca.

 Era tan injusto… ¿De qué le servía poder oír a los muertos, si su madre nunca decía nada?, ¿De que servía que lo zarandearan dentro de la ciudad, si a su madre, fuera, nunca podía tocarla?

 Su don era una maldición.

 A lo lejos, mientras él se lamentaba, comenzaron los fuegos artificiales.

 

*Escrito originalmente el 1 de Marzo de 2021. 

Es curioso porque aunque ayer era el día de la madre, este relato nació mucho antes, pero también sirve para el caso. Argos es un personaje de un historia que lleva conmigo mucho tiempo y que sigue a la espera de ser contada. Es verdad que noto que le falta fluidez, pero sin usar la letra "Y" poco más he podido hacer XD 

**Relato correspondiente a Literup 52 retos-de-escritura-para-2021. Décima semana, Escribe un cuento sin usar la letra "y"

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