Reseña, Tenemos que hablar de Kevin

Tenemos que Hablar de Kevin

Autor: Lionel Shriver

*Aviso a navegantes, esta es una reseña con Spoilers y un punto de vista personal (para gustos, colores). Lee bajo tu propia responsabilidad.

Opinión:

Pues... Duro, difícil y engañoso. No es un libro fácil.

Duro por el tema que trata. Difícil por el estilo recargado y pedante. Y engañoso porque se narra desde un solo punto de vista, que obviamente, no es imparcial.

**Alerta Spoiler!!

1.-La historia. Eva escribe cartas a su marido, Franklin, para contarle como vive su día a día y como recuerda ella todo lo que ocurrió con Kevin. Desde su felicidad anterior a la llegada de este, a sus dudas acerca de la maternidad, pasando por todos y cada uno de los momentos significativos y que podrían haber servido como señales para advertir lo que terminaría sucediendo años más tarde, tres días antes de que su hijo cumpliera la mayoría de edad.

Y sí, su hijo es un asesino en masa, pero eso ya lo sabemos desde el primer momento. Lo que no sabemos es el cómo ni el porqué.

2.-Los personajes. Eva y Kevin. Kevin y Eva. Y su peculiar relación Madre-Hijo, Hijo-madre, que la verdad es bastante inexistente. Una relación en la que no hay amor, en la que hay un tira y afloja constante desde el primer momento (al menos según la propia Eva).

Eva no es una mujer fácil, hubo momentos en los que me pareció pedante e insensible, hipócrita, condescendiente...

Y Kevin... todo lo que el lector llega a saber de él lo hace a través de su madre, pero como esta tampoco sabe demasiado sobre él porque parece no interesarle, pues eso, que termina convirtiéndose en un monstruo cuyas motivaciones desconocemos.

Y luego están Franklin, el marido, y Celia, la otra hija, dos personajes sobre los que Eva pasa por encima haciéndolos estúpidos o vulnerables a ojos del lector. De verdad que llegues a pensar que Franklin era tonto y que Celia era un amor con alguna discapacidad.

3.- La pluma, la trama y demás. El libro está escrito en una especie de forma epistolar. Las cartas son bastante largas y el estilo es sobrecargado, tanto que es un libro que demanda demasiada atención por parte del lector. No es para nada una lectura ligera. Al principio le da muchas vueltas al tema de la maternidad, hay momentos en los que se enreda con disertaciones políticas y yo que sé más... Cosas que no vienen mucho a cuento pero que te sirven para forjarte una idea de Eva.

Y luego como todo ocurre desde su punto de vista no puedes llegar a fiarte de ella, no puedes saber si Kevin es "malo" de verdad o es que ella lo ve así y lo exagera todo porque no lo quiere. El primer tercio del libro cuesta mucho y el último se hace mucho más ágil, porque por fin va a lo que va, al crimen.

4.-El final.  Bien supongo. Te deja con la duda de si Kevin es un psicópata (que yo creó que sí, pero como luego, según Eva, se arrepiente de alguna manera, pues me deja un poco confusa), de si se podría haber evitado todo si Eva le hubiera dedico un poco de amor... Y luego esa parte de que lo esperará cuando pasen 5 años y salga de la cárcel (si no le clavan un pincho antes, claro), pues... fue demasiado rara. Osea, no lo querías antes, cuando todavía era inocente y lo vas a querer (o al menos intentar) ahora que es culpable?? pues vale...

En fin, 3 estrellas sobre 5 porque considero que es un buen libro, pero al mismo tiempo me parece largo, pesado y engorroso.

**Popsugar 2021 categoría 8. Un libro que ha ganado el Premio Femenino de Ficción.